Hoy
meciéndome con la Luna
meciéndome con la Luna
he soñado cautivarte, y besar
tu piel desnuda.
Me he desdicho de mis planes
he jugado...bailo entre estrellas
he jugado...bailo entre estrellas
ahogo toda poesía
te arropo, si te desvelas...
y sigo siendo tan solo
para ti tan solo un niño
y para mí, sin que me sueñes
o pienses, muerte y delirio.
Déjame,
pero déjame sin soltarme las dos manos
y átame a tu recuerdo
júrame que eres humana
y si yo no soy humano,
permíteme ser tu sombra
para aferrarme a tu cuerpo.
“Bailemos un tango junto al mar,
ResponderEliminarde ritmo infinito como la inmensidad
y sueños entregados a la eternidad.
Bailemos un tango del que no podamos escapar,
de susurros, melodías invisibles que nadie pueda desvelar
y recovecos infranqueables para la tempestad.
Bailemos un tango despacio,
sin prisa, sin ansia
suave como la arena
y fresco como el viento.
Bailemos un tango de acordes arrítmicos,
de cánones mezclados, inesperados
de letras no aprendidas
y notas perdidas con melodías encendidas.
Bailemos un tango maldito,
de plegarias prohibidas
de suspiros entrecortados
y caricias escondidas.
Bailemos un tango desbocado de corazones latiendo a la par,
de piel con piel quemando sin concebible misericordia
ni posible razonamiento, sólo puro sentimiento.
Bailemos, bailemos… bailemos un tango junto al mar.”